Recuerdo cuando se transformaba la sangre en música, y corría a gran velocidad por todo mi ser.
Espero no agotar toda mi energía en "Liberame Domine" para poder llegar, consciente, al paraíso...
P.D. Y como diría el apasionado de las notas:
"Mantendrás vivo en el tiempo, aquello que mantengas vivo en el alma..."
Mañana le concederemos unos dignos latidos de voz a una obra que duerme, latente, sempiternamente en el corazón.
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