-Extracto de mi memoria.- 1997
He guardado cada uno de los pétalos de
nuestras rosas congeladas, -los de las azules, también de las rojas y, cómo no,
los de las amarillas- entre las páginas de los libros que un día fueron tuyos y
míos…
He regalado mi recuerdo más preciado a
los que nunca amaron, y he descolgado de nuestro cielo todas las estrellas que
nos pertenecieron… para que nadie compare su brillo con el reflejo de otro… con
el reflejo de nadie.
Y esa cajita cargada de versos, que me
escribiste, la he dejado abierta… para que todos escuchen la melodía de tus
latidos, los míos...
Texto: Rosario Pancorbo
